
LA ABOGADA LISA PIEROBON MAYS GANA UN CASO DE INDEMNIZACIÓN LABORAL PARA UN TRABAJADOR INMIGRANTE LESIONADO
La abogada Lisa Pierobon Mays se dedica a luchar por los trabajadores lesionados, asegurándose de que reciban la compensación que merecen. Recientemente, representó con éxito a Rosa, una madre inmigrante trabajadora de México, en una Audiencia de Derecho Administrativo impugnada, asegurando los beneficios de compensación de trabajadores que la compañía de seguros trató de negar.
La historia de Rosa: Un viaje de trabajo duro y sacrificio
Rosa emigró a Estados Unidos en 2015, decidida a construir un futuro mejor para sus tres hijas. Con opciones limitadas, se dedicó al servicio doméstico, el único sector que conocía bien. Encontró un trabajo estable en un gran complejo de apartamentos, donde permaneció nueve años. Rosa se labró una reputación de empleada fiable y trabajadora, conocida por su fuerte ética laboral, su buena asistencia y su capacidad para realizar tareas físicamente exigentes sin restricciones.
Su trabajo como ama de llaves principal requería moverse continuamente, levantar, agacharse y transportar cargas pesadas. Rara vez se tomaba descansos y sólo se sentaba a comer. Fuera del trabajo, Rosa llevaba una vida activa y plena: montaba en bicicleta, pescaba, jugaba en la nieve y jugaba al baloncesto con sus hijas. También paseaba a diario con su Husky de 70 libras por el parque.
Rosa gozaba de excelente salud, sin antecedentes de dolor de espalda ni lesiones previas. Nunca había fumado, bebido ni consumido drogas. Pero el lunes 4 de octubre de 2021 todo cambió.
La lesión laboral que lo cambió todo
Aquel lunes, Rosa estaba realizando una tarea rutinaria: vaciaruna papelera exterior para excrementos de perro, de un metro o metro y medio de altura y firmemente sujeta a un poste. Al intentar sacar la bolsa de plástico, se dio cuenta de que estaba atascada en un tornillo del interior de la papelera. Con ambos brazos, aplicó fuerza para sacarla. De repente, la bolsa se soltó y el inesperado impulso hizo que Rosa cayera de espaldas sobre el duro asfalto.
El impacto fue brutal. Un dolor agudo y punzante le atravesó la parte baja de la espalda hasta la pierna izquierda. Quedó tendida en el suelo, incapaz de moverse, con el cuerpo destrozado por el dolor. Mientras las lágrimas corrían por su rostro, dos residentes preocupados se apresuraron a socorrerla, trayendo una silla para apoyarla mientras llamaban a una ambulancia.
En el hospital le diagnosticaron una grave lesión lumbar y los médicos le impidieron volver al trabajo. La pusieron en tratamiento, pero con el tiempo su estado no mejoró.
Una batalla contra la compañía de seguros
A pesar de reconocer la lesión de Rosa, la aseguradora de accidentes de trabajo se negó a hacerse cargo de la totalidad de su incapacidad. Alegaron que sólo había sufrido un pequeño esguince y que se había recuperado totalmente, lo que constituyeuna flagrante tergiversación de su realidad médica.
Para justificar su decisión, se basaron en una evaluación médica obsoleta e incompleta de un examinador adverso que:
- Ignoró tres resonancias magnéticas que mostraban una invasión de la raíz nerviosa, afección que coincidía con los síntomas de dolor de Rosa.
- No realizó una evaluación neurológica completa de la pierna, el tobillo y el pie izquierdos de Rosa.
- No pidió a Rosa que se quitara el zapato y la órtesis, pasando por alto el hecho de que no podía mover los dedos de los pies ni soportar peso sobre el talón izquierdo.
- Contradijo sus propios hallazgos, señalando que Rosa tenía movilidad lumbar limitada, elevaciones positivas de la pierna recta, dificultad para caminar y dependencia de muletas y un aparato ortopédico AFO, pero aún así concluyó que se había curado.
Con esta evaluación defectuosa, la compañía de seguros denegó el tratamiento y la indemnización, dejando a Rosa con dolor y sin apoyo financiero.
Las pruebas médicas que demostraron la incapacidad de Rosa
Por el contrario, los especialistas médicos tratantes de Rosa aportaron numerosas pruebas que demostraban la gravedad y permanencia de su lesión. Desde enero de 2022, Rosa se había sometido a:
- 1,5 años de fisioterapia y terapia acuática, que mejoraron la movilidad pero no aliviaron el dolor.
- Múltiples inyecciones de cortisona, todas las cuales no proporcionaron un alivio duradero.
- Consultas neurológicas y quirúrgicas, sin que quedaran opciones viables de tratamiento.
Su médico colaboró con un terapeuta manual ortopédico, que realizó una evaluación de la capacidad funcional. Los resultados fueron claros: Rosa ni siquiera podía realizar un trabajo sedentario.
Posteriormente, un especialista vocacional revisó todos los expedientes médicos y concluyó que Rosa estaba permanente y totalmente incapacitada para fines laborales.
Justicia para Rosa: Una victoria muy reñida
En la audiencia de derecho administrativo, la abogada Lisa Pierobon Mays impugnó la defectuosa evaluación médica de la aseguradora y presentó pruebas abrumadoras de la incapacidad permanente de Rosa. Puso de relieve las claras discrepancias en el informe del examinador adverso, lo que demuestra que la denegación de la compañía de seguros se basó en información incompleta y engañosa.
Sus convincentes argumentos, apoyados por el testimonio creíble de Rosa y las exhaustivas pruebas médicas y profesionales, no dejaban lugar a dudas. El tribunal falló a favor de Rosa, concediéndole las prestaciones de indemnización por accidente de trabajo que le correspondían por derecho. Las prestaciones de:
*Tiempo perdido de trabajo (denominado TTD en Wisconsin) SIN compensación por las prestaciones por incapacidad a largo plazo que ya se le abonaron por el mismo periodo de tiempo;
*15% de calificación de incapacidad permanente (denominada PPD) en Wisconsin;
*El pago de todos los gastos de tratamiento médico de Rosa y el reembolso de su kilometraje médico, y;
*La Aseguradora seguirá siendo responsable de todos los tratamientos médicos futuros y de las posibles reclamaciones futuras.
El juez se reservó la decisión sobre la demanda de Rosa por pérdida de la capacidad de ganancia porque ella no había intentado volver a la fuerza de trabajo en cualquier capacidad desde su lesión o intentado cualquier rehabilitación vocacional. Mays Law Office presentará esta reclamación en nombre de Rosa en un futuro próximo, una vez que haya mejorado sus conocimientos de inglés y haya intentado volver a trabajar y/o buscar servicios con el Departamento de Rehabilitación Vocacional.
Una vida cambiada para siempre
Antes de lesionarse, Rosa era una madre independiente y enérgica, plenamente implicada en la vida de sus hijas. Trabajaba duro para mantener a su familia, compaginando trabajo y ocio con facilidad. Ahora, su lesión le ha impedido trabajar y disfrutar de las actividades que antes le gustaban.
Lucha contra el dolor crónico, las limitaciones de movilidad y la carga emocional que supone perder su independencia. Tareas que antes eran sencillas -cocinar, limpiar, incluso caminar- ahora le resultan difíciles y agotadoras. A pesar de estas dificultades, Rosa sigue decidida a rehacer su vida. Gracias a la incansable defensa de la abogada Pierobon Mays, ahora cuenta con el apoyo financiero necesario para centrarse en su salud y cuidar de sus hijas.
Abogada Lisa Pierobon Mays - Lucha por los derechos de los trabajadores
La abogada Lisa Pierobon Mays sigue luchando por los trabajadores lesionados, asegurándose de que no sean ignorados, despedidos o negados sus derechos. Las compañías de seguros pueden tratar de minimizar las reclamaciones, pero con un abogado experto, los trabajadores pueden obtener la justicia que se merecen.
Para aquellos que luchan con las negaciones de compensación de trabajadores, el abogado Pierobon Mays está listo para ponerse de pie, luchar y ganar. Porque cada trabajador, independientementede sus antecedentes, merece un trato justo ante la ley.
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