Como abogado de defensa criminal en Madison y Middleton, WI, le explicaré que, la aplicación de la ley debe respetar sus derechos, incluso cuando usted es sospechoso de un delito. De acuerdo con USCourts.gov, la Cuarta Enmienda protege a los ciudadanos de la mala conducta de la policía en relación con los registros e incautaciones de su casa, su propiedad y su persona.
La policía a menudo tiene derecho a realizar estos registros, pero eso no significa que nunca se produzcan infracciones. Cuando comprenda la Cuarta Enmienda y los derechos que le otorga, podrá identificar las irregularidades y la mala conducta de la policía cuando se produzcan. Esta guía explica cómo se aplica la Cuarta Enmienda en las siguientes situaciones comunes.
Vehículos
La policía no puede detener un vehículo a menos que exista una sospecha razonable de que se ha producido una infracción de tráfico. Por ejemplo, un agente estaría en su derecho de parar su vehículo después de que usted se haya saltado un semáforo en rojo o porque una luz trasera está apagada. Una vez detenido el vehículo, el agente también está autorizado a registrarlo si existe causa probable de que contenga pruebas. Los registros pueden incluir el uso de un perro detector de narcóticos, así como el cacheo de las personas que viajen en el vehículo.
Personas
Para que un agente de la autoridad detenga a un peatón en la calle, debe haber observado una conducta que indique que se ha cometido o se está cometiendo un delito. En este caso, el agente está autorizado a detener a la persona para hacerle preguntas relacionadas con sus sospechas.
Viviendas
En la mayoría de los casos, las fuerzas del orden no pueden registrar una vivienda a menos que exista una orden judicial. Estos registros sin orden judicial son legales si usted da su consentimiento para que se registre su propiedad, o si se detiene a una persona que vive en el domicilio. Las fuerzas del orden también pueden realizar un registro sin orden judicial si hay pruebas a la vista o si concurren circunstancias apremiantes, lo que significa que se cree razonablemente que es necesario entrar en una vivienda para evitar daños, impedir que un sospechoso huya o evitar que se destruyan pruebas.